
Ahí voy yo con mi texto:
Era una gélida mañana de otoño, Marta estaba en clase de lengua y se estaba aburriendo mucho, porque habían estudiado lo que era una prosopopeya (que, por cierto, es atribuirle vida a un objeto que no la tiene) y ahora lo estaban repasando.
Cuando llegó a casa, Marta merendó un bocadillo de jamón con tomate y de postre, un aguacate.
Al salir de casa -¡horror!- se dio cuenta de que tenía una mancha en la camisa pero no se la cambió, sólo se la tapó con la chaqueta
Después de un rato llegó al bosque y se encontró una flor de cantueso, su favorita. Más adelante le pareció oir gritos de auxilio, entonces corrió y se encontró con una cría de antílope que tenía sangre en la pata; Marta lo curó y como broma le dijo que habría que perforarle la pata, pero sólo le puso una venda. Marta llevó al antílope a casa y, Lara, la madre de Marta, le dio permiso para quedarse con él. Al principio tuvieron sólo un inconveniente, su comida, no encontraban nada que le gustara; Lara y Marta probaron con todo hasta que le dieron miel y le encantó, así que, problema resuelto.
Era una gélida mañana de otoño, Marta estaba en clase de lengua y se estaba aburriendo mucho, porque habían estudiado lo que era una prosopopeya (que, por cierto, es atribuirle vida a un objeto que no la tiene) y ahora lo estaban repasando.
Cuando llegó a casa, Marta merendó un bocadillo de jamón con tomate y de postre, un aguacate.
Al salir de casa -¡horror!- se dio cuenta de que tenía una mancha en la camisa pero no se la cambió, sólo se la tapó con la chaqueta
Después de un rato llegó al bosque y se encontró una flor de cantueso, su favorita. Más adelante le pareció oir gritos de auxilio, entonces corrió y se encontró con una cría de antílope que tenía sangre en la pata; Marta lo curó y como broma le dijo que habría que perforarle la pata, pero sólo le puso una venda. Marta llevó al antílope a casa y, Lara, la madre de Marta, le dio permiso para quedarse con él. Al principio tuvieron sólo un inconveniente, su comida, no encontraban nada que le gustara; Lara y Marta probaron con todo hasta que le dieron miel y le encantó, así que, problema resuelto.
Nota: Las palabras coloreadas pertenecen a la colección que tenemos en clase de palabras que nos gustan.
Autora: Bárbara
Así que aburrida en clase de lengua ¿eh? Bueno no me puedo enfadar, porque aunque sólo sea por la manera de comenzar el texto y por lo de la prosopopeya, se ve que estamos cogiendo marcha ¡Pero qué bien te sale darle a la lengua!
ResponderEliminarMonse
xDDD ¡¡¡que buenaaa!!!
ResponderEliminar¡Esta es mi hermana! jajaja
Ya casi se me había olvidado lo que significaba prosopopeya...¡muchas gracias por recordármelo! ^^
¡Bien chicos! ¡Seguid como hasta ahora!
¡¡Enhorabuena!!
Celina
Ya tienes tu antílope ¿Tiene más caprichines la nena?
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