Por Diego Arenal
Era un día caluroso cuando, de repente, se oyó en la calle a una persona gritar. La señora Jota decía que su hijo había desaparecido.
En la comisaria el jefe de policía, que se llamaba G, mandó al agente Z que lo investigara.
En casa de la señora Jota, el agente se puso a investigar pero no había pistas, sólo una gota de sangre en la sábana .

El policía se puso a recorrer las calles y por el camino vio a un señor corriendo con un saco a la espalda, pero no pudo cogerlo.
Al día siguiente se pusieron a buscar por todo el pueblo con los coches de policía. Cuando el que había cogido al niño vio el movimiento se puso nervioso. Estaba escondido en un antiguo campanario y pensaba que nunca le encontrarían, pero se confundió, porque cuando se quiso dar cuenta ya le habían esposado.
Le condenaron a cuatro años de cárcel por robar niños.
Lo de la gota de sangre en las sábanas me ha dejado intrigada,¿era del niño? ¿del hombre del saco? o ¿lo has puesto como pista falsa para hacernos pensar?
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